Crédito que fomenta el bienestar mediante bienes y servicios
El crédito es un instrumento para promover el bienestar social, facilitar el acceso a bienes y servicios y la realización de proyectos. Hace que los proyectos sean viables en el presente pagándolos con ingresos futuros. Esto requiere una relación de confianza entre prestamista y prestatario, así como la voluntad por parte del prestatario de asumir el coste de esta anticipación en forma de intereses.
Para que el sector crediticio prospere, son importantes el acceso, la transparencia y la sostenibilidad, mediante prácticas y normativas adecuadas que inhiban el abuso y el endeudamiento excesivo.
En Brasil, se están realizando esfuerzos normativos, tecnológicos y educativos para hacer más sólido y eficiente el entorno crediticio, centrados en todos los sectores de la población, afectados por períodos de bajo crecimiento económico, tasas de inflación y tipos de interés elevados.
Una buena forma de evaluar la importancia del crédito para la financiación del consumo y la inversión es comparar la cantidad de crédito con el tamaño de la economía, o la llamada relación entre crédito y PIB. Cuanto mayor sea la ratio, más importante es el papel del crédito, lo que demuestra la madurez de la disciplina crediticia en el proceso de evaluación de riesgos. Sin embargo, si el ratio es muy bajo, indica que hay margen de evolución en el mercado crediticio. Los datos más recientes del Banco Mundial son de 2023 y muestran que en Brasil la ratio alcanzó 71,6%, un porcentaje muy inferior al observado en Estados Unidos, donde la tasa fue de 192%.
1) Crédito para personas - prestatarios
Acceso a bienes y servicios esenciales: Las operaciones de crédito, en sus múltiples formas, permiten adquirir bienes y servicios que no son inmediatamente accesibles, como la compra y remodelación de viviendas, la adquisición de electrodomésticos, aparatos electrónicos y vehículos, el acceso a la educación y a la atención sanitaria. En resumen, el crédito contribuye a mejorar el nivel y las condiciones de vida de las personas.
Apoyo en situaciones de emergencia y crisis financierass: aunque lo ideal es constituir una reserva financiera para hacer frente a situaciones de emergencia, si esto es imposible, el crédito cumple su función de apoyo. En estos casos, tienes que ser consciente de que el uso del crédito comprometerá parte de tus ingresos.
Desarrollo personal y formación: La financiación de la educación es a menudo la única forma de hacer viable la formación académica para una parte de la población y, al apoyar estas inversiones, el crédito abre las puertas a oportunidades de crecimiento individual, familiar y comunitario.
2) Crédito a empresas - acreedores
El crédito es también un inductor del crecimiento para las empresas de todos los tamaños, ya que permite la inversión, la expansión y la competitividad.
Fomentar el espíritu empresarial y el crecimiento: un sector crediticio fuerte impulsa la innovación, la creación de empleo y la generación de riqueza, contribuyendo al desarrollo económico y mejorando las oportunidades de empleo.
Volumen de negocios: El crédito permite una mejor gestión de la tesorería de la empresa, permitiendo un mayor control de la gestión de los gastos diarios.
Crédito para atraer clientesEl crédito puede utilizarse para generar una ventaja competitiva a la hora de atraer y retener clientes, aumentar el valor de las ventas y permitir el pago a plazos.
Crédito para tiempos de crisis: En tiempos difíciles, el crédito es esencial para la supervivencia de las empresas, y puede compensar la caída del volumen de negocio y otros problemas, como los que se produjeron durante la pandemia de 2020.
Por último, cabe señalar que los beneficios del crédito se maximizan cuando los particulares o las empresas contratan el préstamo que mejor se adapta a sus necesidades y condiciones, lo que requiere investigación y dedicación. Mantener un buen historial crediticio y una calificación crediticia lo más alta posible y analizar la propia capacidad de pago son otros puntos importantes para contratar un crédito sostenible, reforzando la vocación del crédito, que es promover el bienestar a través de bienes y servicios.
