Un registro positivo puede ayudar a consumidores y empresas durante y después de la nueva pandemia de coronavirus
Más información sobre los prestatarios tiende a aumentar la confianza y reducir el riesgo de impago
São Paulo, 3 de junio de 2020: En medio de la pandemia, la economía mundial se encuentra en un escenario caracterizado por una mayor búsqueda de recursos, un creciente temor al impago y una caída de la confianza, factor fundamental para un proceso crediticio sostenible y equilibrado.
En este contexto, detallar el historial y el comportamiento crediticio de personas y empresas, una de las bases del Registro Positivo, adquiere una relevancia aún mayor. Esto se debe a que esta información sobre el prestatario puede facilitar el acceso a recursos capaces de garantizar a familias y empresarios un paso más suave a través de este difícil momento.
Los análisis basados en datos más sólidos y precisos se traducen en una mayor seguridad, precisamente en un momento en que las incertidumbres se multiplican. Esta seguridad la proporciona la puntuación crediticia, una especie de currículum financiero que resume los hábitos de pago. Esta cuenta ya incluye el historial de financiación, tarjetas de crédito, préstamos de entidades financieras, y pronto incluirá facturas de servicios corrientes como agua, electricidad, teléfono y gas. Con estos datos, las empresas que conceden créditos pueden hacer una evaluación individual más precisa, teniendo en cuenta el momento actual y sus particularidades, ofreciendo tipos de interés más bajos en los préstamos y mejores condiciones de financiación para quienes ofrezcan un menor riesgo de impago. Con el Registro Positivo, un impago momentáneo queda relativizado por el historial de pagos, suavizando el impacto en la calificación crediticia.
“La confianza sólo se alimenta de información, por eso creemos que el Registro Positivo será una herramienta aún más importante en el escenario pospandémico, permitiendo que consumidores y empresas accedan al crédito a través de evaluaciones más justas y se recuperen con mayor facilidad”, afirma Elias Sfeir, presidente de la Asociación Nacional de Buroes de Crédito (ANBC). Al igual que en Brasil, Sfeir señala que organizaciones de todo el mundo están señalando que el crédito será el principal instrumento para la recuperación de la economía y el bienestar social después de la pandemia.
Según el ejecutivo, el pago de la ayuda de emergencia de R$ 600 por parte del Gobierno Federal, que ya ha llegado a más de 50 millones de personas, tiende a acelerar el Cadastro Positivo, ya que ha promovido la inclusión de brasileños que hasta entonces estaban fuera del sistema bancario y que ahora pueden crear su historial de pagos, beneficiándose de una evaluación crediticia más justa. Según la estimación de la ANBC, que tiene en cuenta los datos anteriores a la pandemia, a lo largo de este año, con la entrada de otros sectores de la economía como fuentes de información para el sistema, hasta 150 millones de brasileños podrían ser incluidos en la base de datos. La siguiente oleada de información que se espera que entre en la base de datos procede del sector de las telecomunicaciones, seguido de servicios públicos como el agua, la electricidad y el gas, y el comercio minorista.

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