Las fintech transforman el crédito y expanden el comercio electrónico en América Latina
América Latina está experimentando una profunda transformación en el sector financiero. Las fintech, que combinan tecnología y servicios financieros, se están consolidando como protagonistas de este cambio. En Brasil, las Mapa Fincatch de las Fintech brasileñas 2024 identificó 2.048 fintech activas, de las cuales 14% de las soluciones ofrecidas eran de crédito.
En 2025, complementando este estudio, el informe del Distrito sobre la panorama de las fintech latinoamericanas señaló que la región ha superado la marca de 3.600 fintechs, consolidando un crecimiento acelerado y continuo en los últimos años. Y Brasil está liderando este movimiento, reforzando su papel como centro de innovación financiera en América Latina.
Este progreso va más allá de las cifras. Las fintech están rediseñando el acceso al crédito, los pagos y la gestión financiera, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), que representan el 99,5% de las empresas de la región. A pesar de su escasa participación en el comercio electrónico, estas empresas se han visto impulsadas por soluciones digitales accesibles que ofrecen medios de pago modernos, créditos simplificados y plataformas que les ayudan a digitalizarse y competir en un mercado cada vez más en línea. La expansión de las herramientas financieras digitales muestra que el PIX, por ejemplo, ya mueve más de 4,6 billones de R$ y conecta a más de 109 millones de brasileños, según el estudio Ampliación de las herramientas financieras digitales para impulsar el comercio electrónico de las MiPyMEs en América Latina.
El crédito, en particular, ha demostrado ser una de las áreas más estratégicas dentro del ecosistema fintech. Representando 19% de las soluciones en América Latina, este segmento creció en 414% entre 2017 y 2023, destacando la fuerte demanda por alternativas de financiación más flexibles y accesibles, según la IV Informe Fintech en América Latina y el Caribe.
En 2025, el segmento del crédito seguirá siendo uno de los más representativos entre las fintech, junto con los medios de pago.
Banking-as-a-service (BaaS), que está ganando impulso como infraestructura para otras fintech y otras empresas que deseen ofrecer servicios bancarios.
En este contexto, el papel de ANBC como portavoz del crédito sostenible es aún más importante. Al fomentar la innovación y las prácticas de buena gobernanza, la organización contribuye a construir un sistema financiero más justo, eficiente e inclusivo, posicionando el crédito como un instrumento para la transformación social y económica.
Otro aspecto destacado es la tendencia a la colaboración entre las fintech y las entidades financieras tradicionales. En lugar de competir, muchas empresas están creando soluciones conjuntas, ampliando el alcance de los productos digitales y reforzando el ecosistema en su conjunto, según un análisis de Distrito.
La regulación ha seguido el ritmo de este crecimiento. Países como Brasil, Chile, México y Colombia han adoptado medidas como sandboxes regulatorios, hubs de innovación y leyes específicas para garantizar que el avance de las fintechs se produzca de forma segura y sostenible.. La interoperabilidad entre sistemas y la cooperación regional se consideran fundamentales para que este ecosistema siga creciendo y generando un impacto positivo.
Las fintech están, por tanto, en el centro de una transformación que va mucho más allá de la tecnología. Están democratizando el acceso a los servicios financieros, impulsando el comercio electrónico y promoviendo una inclusión económica que podría cambiar el futuro de América Latina.