Un estudio sin precedentes de la Asociación Nacional de Agencias de Crédito muestra que 32% de la Generación Z y 40% de los millennials están en mora en Brasil
São Paulo, 31 de enero de 2019 - La morosidad, que afecta a más de 60 millones de brasileños, es uno de los mayores problemas del país. Esta situación de impago de los compromisos financieros es aún más alarmante para las generaciones más jóvenes, que ya entran en el mercado de consumo con un alto nivel de endeudamiento.
Así se desprende de un estudio sin precedentes realizado por ANBC (National Association of Credit Bureaus), que descubrió que 32% de la Generación Z, el grupo de edad entre cero y 21 años con una población total de 13,8 millones, están en mora. En cifras absolutas, son 4,4 millones los endeudados. También según la encuesta, que se basó en datos del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), el importe medio de la deuda es de 1.676,00 R$.
La situación es aún peor entre la siguiente generación, los llamados millennials, un grupo de edad de entre 22 y 37 años, que representan 51,5 millones de personas. El porcentaje de personas endeudadas es de 40%, es decir, 20,6 millones, con una deuda media de 3.737,00 R$, más del doble del ticket medio que presenta la generación Z.
Solo en estas dos generaciones, que representan la población joven del país, hay 25 millones de personas. Esto significa que por cada diez brasileños endeudados, cuatro pertenecen a las generaciones Z y millennials.
En opinión de Elias Sfeir, presidente de ANBC, hay varios factores que explican esta situación. “La falta de educación financiera y de mentalidad de ahorro es común a todas las generaciones y favorece la morosidad”, afirma, y añade que “en el caso de los más jóvenes, la escasez de empleo y la dificultad de acceso a la educación agravan el escenario de impago”. Sfeir señala que en este análisis hay que tener en cuenta el consumismo. “Artículos como zapatillas de deporte, teléfonos móviles y ordenadores portátiles se cambian constantemente por el último modelo. No hay presupuesto que aguante tanto gasto. Este comportamiento de compra compulsiva e irracional es más fuerte entre los jóvenes”, afirma.
Y el escenario, en términos de endeudamiento, tiende a empeorar. “Los miembros de estas generaciones más jóvenes, en general, aún no han formado una familia y, por tanto, no han sufrido la presión de tener que soportar a diario una serie de cargas adicionales, como el mantenimiento de la casa, la educación de los hijos y el seguro médico”, añade Sfeir.
Estas obligaciones mensuales con las personas a cargo son los factores que más pesan en el impago de la siguiente generación, la X, que comprende a las personas de entre 38 y 53 años. X es el grupo con el mayor porcentaje de deuda y el ticket medio más alto. Formado por 44,6 millones de brasileños, este grupo tiene 42% de deuda, es decir, 18,6 millones de personas, y una deuda media de R$ 5.351,00.
A partir de los 54 años, la encuesta muestra una reducción del nivel de morosidad, que se sitúa en 34%. Este grupo, que llega hasta los 72 años, con 31,9 millones de personas y 10,9 millones de morosos, tiene una deuda media de 5.418,00 R$. Gran parte de la morosidad de este grupo se explica por el hecho de que las personas, que a menudo tienen garantizados los ingresos de sus pensiones, se ven obligadas a ayudar a otros miembros de la familia, como hijos y nietos, que tienen dificultades para conseguir un trabajo regular y unos ingresos mensuales fijos.
Sólo a partir de los 72 años empieza a descender el ticket medio, alcanzando los 3.824,00 R$ en el grupo de edad de 72 a 89 años, compuesto por 8,5 millones de personas, de las cuales 2,9 millones o 34% son morosos. A partir de los 90 años, la deuda media es de 2.721,00 R$, lo que sigue reflejando la necesidad de ayudar económicamente a otros miembros de la familia con sus pensiones. Esta generación de mayores de 90 años está formada por unas 732.000 personas, de las cuales 247.000 están endeudadas, con una deuda media de 2.721,00 R$.
“Estas cifras muestran hasta qué punto el escenario económico ha influido en los impagos, pero también indican la importancia de adoptar medidas estructurales para reducir el coste del crédito, como la aprobación del Registro Positivo que se está votando actualmente en el Congreso Nacional, y la inclusión de la educación financiera en los planes de estudio de los distintos niveles educativos”, concluye Sfeir.

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