Diciembre es un mes tradicionalmente dedicado a la reflexión. Al analizar 2019 para el mercado crediticio, los cambios -para mejor- son evidentes.
REGISTRO POSITIVO
A aprobación de la nueva ley de Registro Positivo (CP), que entró en vigor en julio, reduce los impagos y promueve tipos de interés más justos para los préstamos. crédito. El nuevo PC, que incluye automáticamente a todos los particulares y empresas, capacita al prestatario y refuerza la educación financiera, ya que el consumidor o la empresa se organizan mejor para aprovechar las ventajas que ofrece una buena calificación crediticia (puntuación).
EDUCACIÓN FINANCIERA
En 2019, la educación financiera cobró aún más importancia y se convirtió oficialmente en una responsabilidad compartida. En septiembre, el Banco Central emitió una declaración en la que establecía los principios para promover la educación financiera, que deben poner en práctica todas las instituciones financieras. La expectativa del Banco Central es que las instituciones animen a los clientes a acumular ahorros, organizar y planificar sus presupuestos, así como comprender y hacer un uso consciente de los productos y servicios financieros, incluido el crédito.
A lo largo del año, como parte de su labor de promoción de la educación financiera, los burós de crédito organizan esfuerzos conjuntos para que los consumidores morosos puedan saldar o renegociar sus deudas. Los burós reúnen a los consumidores con facturas pendientes y a los acreedores para que puedan llegar a un acuerdo sobre la reducción de la deuda -hasta el 90% del importe adeudado en algunos casos-. Al contribuir a este entendimiento, las agencias trabajan para reducir los impagos. Con el mismo objetivo, defienden mejores prácticas crediticias para que el mercado funcione de forma óptima, proporcionando así las condiciones necesarias para que consumidores y empresas estén siempre al día de sus obligaciones financieras.
Otra iniciativa importante es la que obliga a los centros o redes educativas a incluir la educación financiera en sus planes de estudio antes del inicio del curso escolar 2020. A partir del año que viene, todos los colegios tendrán que impartir educación financiera de forma transversal, lo que significa trabajar el tema más allá de las matemáticas, incluyendo asignaturas como idiomas, historia y geografía. Esta obligación se cumplió en 2017, cuando se incluyó la educación financiera en el Plan Nacional de Estudios Básicos Comunes (BNCC) para educación infantil y primaria.
DISCIPLINA CREDITICIA
La disciplina del crédito como un todo fue muy discutida en 2019, lo que supone un paso adelante con la inclusión de conceptos como crédito consciente, puntuación de crédito y educación financiera en la vida de las familias. Durante la crisis económica vivida por Brasil entre 2014 y 2016, las cooperativas de crédito hicieron un importante trabajo de democratización del crédito, que, en promedio, creció 20% al año en términos de volumen de operaciones. Desde 2016, las fintech de crédito -que han estado en el punto de mira este año- han comenzado a crecer, con la misma propuesta de incluir a los grupos olvidados o menos favorecidos en el mundo financiero.
De 2016 a 2018, según un estudio de la ABCD (Asociación Brasileña de Crédito Digital), el volumen de crédito concedido por las fintechs creció más de siete veces, superando el billón de reales. De los clientes de estas fintechs de crédito, 79% pertenecen a las clases C, D y E. De cada diez personas jurídicas atendidas, siete son empresarios individuales, microempresas y pequeñas empresas. Al incluir a estos prestatarios, el auge de las cooperativas y las fintech ha creado un escenario bienvenido y necesario de mayor competitividad.
La inclusión de las clases C, D y E también es incentivada por el nuevo Registro Positivo, que, según estudio del sector de agencias de crédito, traerá 22 millones de brasileños - el equivalente a más de 10% de la población - al mercado de crédito. En las simulaciones con las clases C, D y E, a partir de la aplicación del historial positivo, la puntuación de crédito de las personas subió a 60%. Por lo tanto, el nuevo PC se traducirá en un aumento de la puntuación crediticia de seis de cada diez personas pertenecientes a las clases menos favorecidas.
EMPRESA DE CRÉDITO SIMPLE - ESC
Otra iniciativa importante en 2019 para la inclusión de los pequeños empresarios en el mercado de crédito fue la creación de ESC (Empresa Simples de Crédito). El objetivo es facilitar y abaratar el acceso al crédito. El crédito puede ser ofrecido por cualquier persona que abra una empresa con este fin. Además, según la ley, que entró en vigor en abril, las operaciones deben ser regionales, y los préstamos sólo pueden concederse a empresas del mismo municipio o de municipios vecinos. El interés por el desarrollo regional es evidente, ya que muchas ciudades del interior de Brasil sufren de escasa cobertura bancaria. En este escenario de nulo o bajo acceso a productos y servicios financieros, el Registro Positivo se convierte en la principal o única fuente de consulta para analizar el crédito. En otras palabras, el PC y el CES trabajan juntos por la inclusión financiera. He escrito sobre esto en este artículo.
ESCENARIO MACROECONÓMICO
Todas estas iniciativas tienen lugar en un escenario macroeconómico sin precedentes. El tipo de interés básico de la economía (Selic) está en mínimos históricos. Con el último descenso del año, Brasil ha salido por primera vez del ranking de los diez países con los tipos de interés reales más altos del mundo. Con la Selic baja, la demanda de crédito está creciendo. En los nueve primeros meses del año, según una encuesta de la CNC (Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo), el crédito ofrecido a particulares alcanzó los 1.590 millones de R$, el mejor resultado desde 2012. La demanda de crédito de las empresas, por su parte, registró su mayor crecimiento en 11 años, según el sector de las agencias de crédito.
El riesgo país cayó por debajo de 100 puntos el 16 de diciembre, alcanzando su nivel más bajo en casi diez años. Esta caída es el resultado, entre otras cosas, de una mejora en la evaluación de la economía brasileña por parte de las agencias de calificación. S&P (Standard & Poor's) mejoró la calificación crediticia de Brasil y Fitch elevó su previsión de crecimiento del PIB.
Las expectativas para el mercado crediticio en 2020 son tan buenas como pueden serlo. En mi próximo artículo, conocerás las tendencias para el próximo año.
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Por: Elias Sfeir Presidente de ANBC & Miembro del Consejo Climático de la Ciudad de São Paulo & Concejal Certificado

